2017-04-30 PAREJAS
A través de los medios de comunicación y la radio, aunque también la
televisión muestra algunas noticias de casos singulares, se entera uno de sucesos
de las más variadas clase protagonizados por dos personas, sin que se tenga en consideración
a que sexo pertenecen.
Desde oír que un joven tiene una mujer de 39 años, que ya tenía tres hijos,
hasta escuchar las cuitas de otro, que lleva tres años hablando por
teléfono con una mujer, de la que está
prendado totalmente, aunque todavía no
se conocen personalmente ni por alguna fotografía, hay también una gran
cantidad de casos de muy difícil análisis , eso sin incluir cuando las parejas
son del mismo sexo.
Antes, hace muchos años, cuando un hombre veía a una joven que le agradaba
físicamente la seguía, la asediaba con piropos y palabras hasta que llegaba el
caso de que la mujer contestase en debida forma, con lo cual ya se podía
intentar entablar un diálogo, que al principio obtenía silencio o monosílabos,
hasta que llegaba el momento de iniciar una conversación más o menos fluida con
lo que, a veces, era posible empezar un
noviazgo que, según las circunstancias económicas, después era más o menos
largo.
Había algunas de esas relaciones que llegaban a buen puerto y, pasado un
tiempo en el que ya se conocían bastante bien en lo personal, sin contacto
físico de ninguna clase, que culminaban con una boda y repique de campanas.
Otras parejas, ante la imposibilidad de contraer matrimonio, muchas veces
por causas familiares o económicas, optaban por la vía rápida de común acuerdo
y “el novio se llevaba a la novia”, dando por resultado para regularizar una
situación que entonces se consideraba anómala, contraer matrimonio en misa
primera para iniciar una nueva vida conforme podían.
Actualmente existen los medios de comunicación social y el teléfono móvil
que facilitan los contactos y uniones rápidamente y de tal forma que muchos se conocen al encontrarse en un
aeropuerto u otro sitio público mediante alguna señal, que algunos no se ponen
para poder conocer a la primera parte sin que aparezcan ellos como la segunda.
Hay casos en que se intercambian fotos por el teléfono móvil, algunas con
más o menos ropa encima, mostrando una visión de sus respectivos encantos para
conocerse totalmente y establecer relaciones más íntimas.
Es la evolución de los tiempos, en los cuales he conocido diversos casos,
tal como el de una joven soltera que lucía una hermosa barriga hasta que dio a
luz un niño. Ignoro la causa por la cual no se celebró el matrimonio, ya que
pasado un tiempo llegó otro, que por su interés, la llevó al altar.
También el caso de una moza que se fue sin comer para gozar de las mieles
del amor, mientras su pareja lo hacía opíparamente,.
Tengo noticia de otro caso, telefónico, que llevan un par de años hablando
y no se han visto todavía ni en foto, sabiendo el aspirante que la que puede
llegar a ser su pareja algún día -pues está lo que se dice ”colado” por ella- es madre de cuatro hijos de padres
distintos.
No profundizo en casos de hombres que tienen ciertas diferencias con sus
“amiguitos”, de mujeres que usan libremente su independencia, ni tampoco en
casos de malos tratos que terminan muchas veces en asesinato y suicidio o
encarcelando al agresor; tampoco lo hago sobre la captación de menores mediante
el omnipresente teléfono móvil que utilizan muchos sin saber los peligros que
puede ocasionar un uso inadecuado del mismo.
.Y así va el mundo en esta época de abolición de viejas costumbres e implantación de otras que dicen “más
modernas”, suponiendo que las iglesias, algunas autoridades y los Registros
Civiles no tendrán ahora tanto trabajo como en otros tiempos.
Murcia, 30 de Abril de 2017 José
María Vela Urrea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario