2017-04-05 LA CONSTITUCIÓN Y LA
JUSTICIA
La guerra civil española, precursora de
la europea y después de la mundial, sirvió de campo de experimentación de
tácticas y armas a Hitler, impidió fuese al Instituto y cursara estudios
superiores (quería ser Ingeniero); con mi padre enfermo en cama desde Enero de
1937, tuve que trabajar desde Abril de
1939, sin haber cumplido 12 años, pues había que COMER.
Lo poco que sé lo he aprendido
estudiando por mi cuenta, leyendo y trabajando mucho; siempre he pensado que
copiar es lo más fácil para modificar o adaptar después; que al usar el sentido común se incrementa la inteligencia y los
conocimientos, así como que no
existe limitación de edad para la creación de nuevas ideas.
Todo esto me ha hecho leer y comparar algunas Constituciones , desde
la de 1808 a la actual de España y la de
la República de 1931, que en su Art.
2 decía:.” Todos los españoles son iguales ante la ley”, así como las de
Francia, Suiza, Alemania, Suecia, Estados Unidos y la Declaración Universal
de Derechos Humanos, ésta muy parecida a la
“Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano de 1789”, anexa a la actual Constitución
de 4 de Octubre de 1958, texto de 23 de Julio de 2008, de Francia.
El Artículo 3 de la Constitución de Alemania dice: Todas las personas son iguales ante la ley; igual al Artículo 2 de
la Constitución de Suiza; en la de Suecia de 1974 el Capitulo 2, con 5
Artículos, expresa las libertades y derechos fundamentales; en la de los Estados Unidos el Artículo
IV.- Sección 2 dice: Los
ciudadanos de cada Estado tendrán derecho a todos los privilegios e inmunidades
de los ciudadanos de los demás Estados, con lo cual los proclama IGUALES.
Todo eso
me ha hecho pensar que quienes redactaron la actual de España eludieron,
con pleno conocimiento, la inclusión de
la palabra TODOS en el Art. 14 que dice: “Los españoles son iguales ante la
ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento,
raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia
personal o social”
Puede observarse que al partirse desde el concepto de “que son iguales” y, por tanto, tenemos iguales derechos, no deben existir diferencias entre
unos y otros para NADIE, estando en
contradicción con el Artículo 10 que en su punto 1 dice: ”La dignidad de las personas, los derechos inviolables que le son
inherentes…” y con el 139, punto 1;
“Todos los españoles tienen los
mismos derechos y obligaciones en cualquier parte del territorio del Estado”
Estimo deben ser suprimidos los aforamientos y privilegios del
Art.71 “Los Diputados y Senadores gozarán de inviolabilidad…” es
decir, serán aforados. extendido a otros
cargos, QUE DESIGUALA
A UNOS ESPAÑOLES DE OTROS, que humillan y rebajan nuestra calidad
ciudadana y nacional, por lo cual estimo conveniente que el Art.14 se inicie con la palabra TODOS -como antes cito- así como que sean totalmente anulados y SUPRIMIDOS de la Carta Magna el
71 y todos cuantos establezcan una desigualdad.
Esta reflexión motivó que el pasado
Agosto remitiera un largo y razonado escrito a la Sra. Presidenta del Congreso
exponiendo unas propuestas de modificación y que fuese incluida
rápidamente con efectos retroactivos al 31 de Octubre de 1978, como una ENMIENDA (basada
en lo antes expuesto) para rectificar una exclusión manifiesta -que
supongo premeditada- al redactar así la Carta Magna, ya que imagino que,
desde la misma, se propició la existencia de la CORRUPCION que, además, ha sido practicada por muchos gobernantes y
otros de toda clase próximos a los ámbitos del Poder, dando paso a sentimientos
independentistas, escrito que ha pasado a la Comisión de Portavoces, Confío en que éstos hagan algo.
Por otro lado tampoco comprendo la
posición del Partido Popular, que esgrime la “presunción de inocencia” en el
caso que ha sucedido en Murcia donde recientemente ha designado Presidente
Regional del Partido el ahora dimitido Presidente de esta Comunidad, estimando
que esta propuesta le puede perjudicar grandemente restándole votos en unas nuevas
elecciones dado que el Gobierno está en una situación poco firme al no tener la
mayoría absoluta, que ha originado alguna
baja en el Partido. sin que todavía se
haya pronunciado la Justicia sobre asuntos sin aclarar y con, al parecer,
ciertas contradicciones.
Estimo que la Justicia debe acometer, rápidamente,
modificar y simplificar Leyes y Códigos (que desconozco) si, de verdad, desea librar al País de una caterva de inútiles, gandules y granujas, así como
de tantos variados
delincuentes como terrorismo,
atracos, robos, estafas, asesinos,
culpables de violencia de género y
tráfico de drogas , por citar
unos cuantos delitos que arrasan al País, sin olvidar a ninguno de los “honorables
granujas de la corrupción” -sean quienes sean- y el desbarajuste que
existe entre muchos políticos, para efectuar la destitución inmediata de
sus cargos tan pronto dispongan de
indicios documentales, plenamente irrebatibles, que prueben sin remisión ni
duda de ninguna clase la comisión de delitos por quienes, en mi opinión, no merecen
detentar cargo público de ningún tipo al incumplir con el viejo dicho
romano de “La mujer del César no solo debe ser honrada,
si no que tiene que parecerlo” y que, como en tiempos de Cervantes, la Santa
Hermandad los mandaba a “las señoras
gurapas” (al remo en galeras).
En fin, y según el dicho de “Doctores
tiene la Iglesia”, veremos lo que sucede, pues conforme están las cosas no creo
que eso beneficie a nadie.
Termino mi escrito repitiendo hoy el final de otro que publiqué el 16 de Marzo de 2016, con el título de una
película que protagonizó Spencer Tracy: El mundo está loco, loco, loco…
Murcia, 5 de Abril de 2017 José María Vela Urrea
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