viernes, 12 de mayo de 2017

RECUERDOS DE MI NIÑEZ



2017-05-03                     RECUERDOS DE MI NIÑEZ


Voy a referirme a los años 1933/1935,  y a cómo era la vida entonces.
Un kilo de pan costaba 0,65 ptas. Los puntiagudos paneeillos de Viena, 0,10 ptas. Y de pan corriente los había de 0,05 y 0,10 ptas. Un niño merendaba con 10 céntimos: un panecillo de “a perra”· y una onza de chocolate.

Habia una carbonería en un rincón de la Plaza de Santa Isabel, hoy en medio de la Gran Via, donde un kilo de carbón costaba10 céntimos; en la esquina estaba la fábrica de polos, también a 10 céntimos y enfrente, ya en calle de Santa Isabel, había una tienda de comestibles a la cual me manada mi Madre a comprar algunas cosas; un bote de tomate,  0,65 pts. Un kilo de arroz , 35 céntimos, una pastilla de mantequilla de 100 gramos, 70 céntimos, una lata de anchoas 90 céntimos …

En la Plaza de Santa Catalina estaba su Iglesia que, a la derecha, lindaba con la cerería de D. José Antonio Fuentes, lugar de tertulias y fabricación y venta de velas, velones, mercería, etc..y junto a ella, dirección  a Platería, donde en su esquina estaba la sombrerería de D. Manuel Sierra, había una barbería, ambos establecimientos con grandes ventanales y suelo de madera sobre un sótano que se ventilaba por los huecos bajo unos peldaños de hierro en su acceso. Frente a ellos estacionaban los plataneros sus carritos de dos ruedas y dos patas, de cuyo techo colgaban las uvas de plátanos que vendían a “dos tres perras y tres un real” -15 y 25 céntimos de peseta, Plaza que se llenaba en Diciembre con puestos de figuritas para belenes y que tenía un kiosco de Prensa donde adquiría los infantiles TBO, Pocholo, Yumbo, Aventurero, Tim Tyler a 10 céntimos y el Mickey, más grande, a 15 céntimos, de Editorial Molina, calle Urgel 245, de Barcelona que terminó en el nº 49 al empezar la guerra, junto con algunos establecimientos donde, en su esquina, estaba la farmacia de Montesinos, que todavía existe. 

Dicha Iglesia lindaba por su izquierda con la calle del Trinquete, en cuya esquina estaba la esquina  la Sastrería  del Maestro Francisco Hurtado (Charlot) donde había una tertulia por las noches, donde jugaban algunas veces a la baraja. Es esta plaza estuvo el edificio del Contraste de la Seda, declarado Monumento Nacional, que fue demolido en 1932, conservando unos restos el Museo de Bellas Artes; en el solar edificó una compañía de seguros.  Y en Diciembre la llenaban los puestos de figuritas para belenes.            

Un albañil cobraba 1,75 ptas.de jornal y le pagaban los sábados. Sus esposas venían desde La Alberca o Puente Tocinos con una olla donde traían la comida de mediodía, que la consumían sentados en el bordillo de alguna acera.

En aquellos tiempos, mi Padre, que era Jefe de oficina en una exportadora y traductor en varios idiomas, cobraba 500 pesetas al mes, aunque había sueldos de 125 ptas. mensuales con los que se vivía dignamente, algunos hasta tenían criada, y las vacaciones de verano eran de 15 días.


Murcia, 3 de Mayo de 2017                                José María Vela Urrea









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